LA HUELGA EN EL PUERTO DE ACAJUTLA

¡ALTO A LA REPRESIÓN CONTRA EL PUEBLO!

Desde el pasado jueves 24 de diciembre de 2009, los trabajadores de las instalaciones del Puerto de Acajutla, en el occidental Departamento de Sonsonate, El Salvador, Centro América, iniciaron una huelga por las concesiones que el Gobierno de Funes Cartagena pretende firmar con empresas privadas. Debido a semejante decisión, el estado pretende llevar mas recursos a sus arcas –por tratarse de una privatización del servicio portuario– en detrimento de las condiciones laborales, hasta hoy disputadas por los trabajadores ante la empresa estatal, conocida como Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), dirigida por López Suárez, un exfuncionario de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Así la inconformidad de los hermanos trabajadores portuarios, que se mantenían en huelga, en las afueras de los recintos de la referida autónoma, a las cuatro de la mañana del recién pasado jueves 31 de diciembre del 2009, fueron desalojados por el gobierno del señor Funes Cartagena, quien –como regalo de fin de año a los trabajadores del Puerto de Acajutla– envió la Unidad de Mantenimiento del Orden de la Policía Nacional Civil (UMO-PNC) para desmontar la huelga.

Con semejante medida represiva, el Presidente Funes Cartagena, demuestra una vez más, que sólo es “un administrador de los intereses la clase dominante” que explota a la clase trabajadora; y a la vez, su gobierno muestra incompetencia al no poder detener un grupo de sicarios que asesinan ambientalistas en cabañas, como ha sucedido con los compañeros Marcelo, Ramiro, Dora Alicia y su bebé de tan sólo ocho meses de gestación, quienes ya duermen bajo el manto de la impunidad; una clase dominante, que excluye, que reprime, que aniquila, que pisotea la Constitución, el Código de Trabajo y la dignidad humana.

Es así como el Presidente Funes Cartagena, le paga los catorce mil votos que la clase trabajadora de Acajutla le dio en marzo 2009, un pago que consiste en reprimir la libre expresión y el ejercicio del derecho a la huelga, mediante garrotazo limpio a través de la UMO-PNC.

Ese es el estilo del tal Gobierno de la Meritocracia, que apoya al derechista arenero López Suárez... repartiendo garrotazos a los trabajadores mediante los agentes represivos del Estado.

El respaldo gubernamental de Funes Cartagena a los proyectos de muerte, como las minerías y las represas, su silencio en algunos casos y su incapacidad para evitar la impunidad de los asesinatos políticos en Cabañas, le untan de complicidad. …basta ya de tanta verborrea, no se puede “unir” lo imposible de unir y de pretender “incluir” sólo de palabra.

Condenamos enérgicamente la represión del Gobierno de Funes Cartagena y de la clase dominante que representa. Pedimos al Pueblo Salvadoreño: promover la unidad, permanecer vigilante, apoyar la lucha de la clase trabajadora del Puerto de Acajutla y condenar toda violación a los derechos humanos, principalmente si proviene de la clase explotadora y de su principal representante.

“CONVERTIR LA DISPERSION EN REAGRUPAMIENTO. POR LA CONSTRUCCION DE UNA TENDENCIA CLASISTA EN EL SENO DEL MOVIMIENTO OBRERO”

Escuela Político Permanente

Kolectivo Popular de Acajutla

Comité de Análisis “Ana Silvia Olán” de Sonsonate.

1833, 1932…

HISTORIA Y RESISTENCIA DE ARMAS LIBERTARIAS,

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS…

ENERO, FEBRERO, 1833, LA REBELIÓN NONUALCA.

Después de 300 años de invasión genocida, exterminio cultural, imposición ideológica, adormecimiento religioso; 300 años de exclusión, aplastamiento económico y social; 300 años de sometimiento político, material y espiritual; tres siglos en que las tribus nonualcas, acumularon suficiente consciencia, indignación y rebeldía, forjadas con los azotes en la picota, injustos castigos en los cepos, encierros en las mazmorras; esas dignas tribus ancestrales, hartas del reclutamiento forzoso, de innumerables pisoteos en las plantaciones y obrajes de añil; hartas de múltiples ultrajes, tanta agresión, permanente hambruna y muerte, organizaron el ejército indígena nonualco.

Esa tal independencia centroamericana de 1821, que sólo generó un cambio de amos, de españoles a criollos, dejó intacta la estructura de explotación y muerte, sostenida en una continuada y cruel historia de profundos desprecios, humillaciones, agresión y exterminio, una humillante historia sufrida por los pueblos originarios de la ahora denominada Centro América.

Fueron esos largos 300 años, que se juntaron y estallaron en enero de 1833, en el grito de los pueblos NONUALCOS, TALPAS y MASAHUATS. Quienes después de ensartar la primera derrota a los explotadores blancos y sus ejércitos, en las riberas del Río GÜISCOYOLAPA, afianzaron el control de San Juan el Nonualco, avanzaron por el viejo ANALCO, tomaron la dormida ZACATECOLUCA y su vecina TECOLUCA, continuaron por GUADALUPE, TEPETITÁN, ISTEPEQUE y APASTEPEQUE.

Sí, así fue como los tatas nonualcos libraron el combate, hirieron de muerte a los criollos explotadores, parasitarios señores del añil, fue así como las fuerzas insurgentes sitiaron y tomaron importantes ciudades como Apastepeque, Tepetitán y San Vicente, donde recuperaron las riquezas que -a golpe de látigo y sangre, sobre las rotas espaldas de los pueblos nonualcos- se habían acumulado por siglos y siglos.

Enero 1833: El más fuerte de los primeros Gritos de Guerra. Las Tribus Nonualcas se alzaron en armas, contra la humillación, contra el reclutamiento forzoso, contra el hambre y la miseria que los criollos, hijos de la gran patria burguesa, habían impuesto a los pueblos nonualcos, talpas, texacuangos, mazahuas; así como a los pueblos izalcos, quienes cien años después, en 1932, alzaron también su voz y su antorcha de guerra contra la brutal represión de la oligarquía cafetalera.

ENERO Y FEBRERO 1932, LA INSURRECCIÓN DE LOS IZALCOS.

Cien años después, enero y febrero, como dos valerosos combatientes –junto a las cenizas de los volcanes guatemaltecos, que cubrían el cielo izalqueño– la furiosa lava de la indignación, a través del canto de las caracolas, anunciaba la marcha del insurreccional ejército de los trabajadores rurales y urbanos, quienes con machetes y listones rojos, asaltaron Tacuba, Ahuachapán, Salcoatitán, Juayúa, Nahuizalco, Sonsonate, Izalco, Sonzacate, Colón, Teotepeque y Santa Tecla.

Esta insurrección fue más que justificada, pues los señores parasitarios del trabajo de las plantaciones de café, medio siglo atrás, habían completado el despojo de las tierras de los pueblos originarios, mediante las leyes de extinción de tierras ejidales y comunales en 1881 y 1882.

PERO… ¡NO BASTA CONMEMORAR!...

ENTONCES ¿QUÉ DEBEMOS HACER?

Más allá del heroísmo ancestral de indígenas y ladinos, del recuerdo y el merecido homenaje de la conmemoración, más allá de esa fuerza del ejemplo revolucionario, venimos en busca de nuestra misión histórica de aquí y de hoy, increpamos y preguntamos ¿A quién?, a quién más sino a vos juventud izalqueña, sonsonateca, ahuachapaneca, sonzacateca y nahuizalqueña…¿Qué hacemos con tan gigantesco ejemplo insurreccional de nuestro Tata Feliciano Ama? Y ¿Dónde ponemos el glorioso testimonio del tata Francisco Sánchez? Y ¿Cómo vengaremos el fusilamiento de Alfonso Luna, Mario Zapata y Farabundo Martí?..

¿Quedaremos conformes con cantarles emotivamente unas cuantas canciones de guerra?, ¿Nos iremos tranquilos con gritar unas cuantas vivas revolucionarias?, Luego bebemos una buena chicha fermentada, como la herencia cultural nos manda ¿Y después qué? “calabaza, calabaza cada quien para su casa” porque enero y febrero también ya se fueron…

Asumiremos a partir de hoy el discurso, el grito insurreccional, el compromiso revolucionario con el que ya los venerados tatas hicieron la historia que nos permite estar aquí en este momento, en este pacífico escenario de insurrección y de esperanza, este escenario de lucha a muerte contra la brutal represión que la oligarquía cafetalera desató contra los tatas y que ahora los nietos de esa misma oligarquía, que ahora conocemos como burguesía financiera y compradora, aniquilan a nuestros hermanos defensores de la Madre Tierra de Sensuntepeque y de los pueblos vecinos que resisten contra proyectos de muerte como la minería metálica.

EPP-CANASO

¡ALTO A LA REPRESIÓN CONTRA EL PUEBLO!

¡JUICIO Y CASTIGO PARA LOS ASESINOS DE NUESTROS ANCESTROS!

LA CRISIS GLOBAL, UNA CATÁSTROFE DEL CAPITALISMO

Las colosales dimensiones y consecuencias prolongadas de una crisis económica, como la que está golpeando –cada vez más feroz– en El Salvador y en el mundo entero, no son cuestiones casuales, inexplicables o fuera de control…tales crisis, tienen su origen en la perversidad de pequeños grupos de gentes millonarias, quienes –desde ya varios siglos– con invasiones, genocidios y guerras imponen, institucionalizan y reproducen la sociedad capitalista, cuyo funcionamiento se basa en principios y prácticas que –por encima de todo– rigen la imparable producción de riquezas, sin importar ni la vida, ni la dignidad, ni la destrucción del género humano y del planeta que le alberga…la Tierra.

PERO… ¿CUÁLES SON ESOS PRINCIPIOS Y PRÁCTICAS DEL CAPITALISMO?

1. PRODUCCIÓN DESORDENADA. Producir hasta lo impensable, pero principalmente lo más rentable. Así, las grandes potencias capitalistas producen armas, insumos y maquinaria de guerra (aviones, portaviones, tanquetas, bombas de alto poder destructivo), pues aunque no haya guerras, esas mismas potencias, las provocan o inventan, para lograr que esa industria –cada vez más sofisticada y por ello más mortífera– sea imparable. Por si todo ello fuera poco, en el otro extremo de la producción, la sociedad capitalista demanda alimentos, específicamente granos básicos, aunque en esta oportunidad son destinados a la producción de biocombustibles…así lo anuncian las mismas potencias, en abierta alianza con países emergentes en la economía mundial.

2. “MÁXIMA GANANCIA AL MENOR COSTO POSIBLE”. El Capitalismo funciona, se desarrolla y

reproduce mediante la más extremada e impensable eliminación de costos de producción; aunque ello signifique: atentar contra naciones enteras de consumidores/as y usuarios/as, lanzar a la calle a multitudes enteras de gente trabajadora; sumergir en la más salvaje exclusión y condenar a la más dantesca hambruna a generaciones enteras de infantescas, a causa de la descontrolada sustitución de empleados/as por maquinaria con “tecnología de punta”…

3. NECESIDADES BÁSICAS, DESEOS INFINITOS. En el contexto de una producción desordenada –como norma de etiqueta– la sociedad capitalista, dirigida por la burguesía, no sólo amordaza las necesidades básicas de la humanidad, sino también ha logrado inventar, masificar y legitimar como indispensables, una infinita lista de deseos, aceptados y reproducidos, no sólo entre la gente explotadora, sino principalmente entre las masas de gente explotada y empobrecida, quienes pueden estar padeciendo desnutrición, desempleo y falta de vivienda, pero se endeudan por consumir “comida rápida”, darse sus “lujitos” y suspirar por residencias de telenovela o finos autos de último modelo.

4. EJÉRCITOS DE MANO DE OBRA BARATA. En tiempos “regulares” de salvaje explotación de la clase trabajadora, la clase explotadora con su Modo de Producción Capitalista, mantiene incontables reservas de personas en ejércitos de desempleo y el subempleo; quienes en tiempos de crisis, como los actuales, terminan siendo sepultadas en una paupérrima “vida” de indigencia letal, diseñada y fríamente ejecutada por el asesino sistema de libertades, que se resume en las fórmulas de “libre mercado” y “libre competencia”.

ENTONCES…¿QUÉ DEBE HACER LA GENTE TRABAJADORA?

1- VIGILAR el acontecer mundial, regional y local, para CUESTIONAR la veracidad, motivación y desarrollo de los hechos, para no incurrir en ingenuidades, ni “tomar las fantasías como realidades”.

2- DISCUTIR el rumbo de los acontecimientos económicos, sociales, políticos y militares más próximos, para disponer de abundante y diversa información que permita ENTENDER las maniobras y VISUALIZAR los planes y propósitos de corto, mediano y largo plazo, que se controlan desde los “hilos invisibles del poder”.

3- ORGANIZAR e incorporarse en todo tipo de instrumentos de organización popular, mediante labores de concienciación y posible coordinación política, para AVANZAR en la transformación de una nueva sociedad.

EPP-CANASO